Las tendencias de interiorismo de 2020 y la importancia de las ventanas y puertas

Este año no hay individuo que no se encuentre mirando su casa con ojos diferentes. La mayoría de nosotros estamos experimentando una nueva manera de vivirla, de experimentarla. El diferente -y prolongado- contacto con los espacios cotidianos nos hace chocar con todo lo que no es flexible a las nuevas exigencias del trabajo y del ocio, es decir, todo lo que no es cómodo, funcional y acogedor.

> La zona de estar de Villa Pisa es sencilla y está amueblada con pocos elementos, pero extremadamente acogedora. Las grandes ventanas correderas Skyline permiten una vista exclusiva del impresionante panorama de las colinas toscanas. La luz y el paisaje natural entran en la habitación, sin que el cerramiento limite la vista.

El deseo de renovación nos envuelve ahora más que nunca y nos lleva a reflexionar sobre qué cambios hacer para que nuestra casa sea más adecuada y habitable. Por ello, proponemos las tendencias más buscadas para los interiores en 2020 y, en general, para todas las elecciones que afectarán al sector de la construcción.

1. Colores cálidos y materiales naturales para una zona de confort perfecta

En las propuestas de los arquitectos y diseñadores más populares sigue presente el ideal del hogar escandinavo, una vivienda de espacios abiertos con estancias luminosas, esenciales y elegantes. Los materiales son cuidadosamente seleccionados por sus cualidades estéticas y ecosostenibles. Ésta es la tendencia favorecida por las nuevas generaciones, más sensibles y sensibilizadas con el impacto medioambiental y la reducción de residuos.

La naturaleza es un elemento central: la encontramos en la decoración de papeles pintados, accesorios y materiales utilizados para muebles, suelos y ventanas. La madera, al natural o blanqueada, se combina con matices cálidos y relajantes. La ventana con marco de madera da una sensación de calor y confort a la habitación.

> En Villa Firenze, las puertas correderas elevables Skyline Minimal Frames transforman la habitación, dándole personalidad y convirtiéndose ellas mismas en un mueble de carácter lineal y refinado. El perfil de madera extremadamente fino, de sólo 37 mm de grosor, confiere a la casa una elegancia difícil de encontrar en un producto tradicional.

2. Diseño personalizado de calidad: la vivienda debe ser personalizada

La calidad de las materias primas y la artesanía del producto se consideran cada vez más requisitos indispensables. El consumo actual, llamado slow consumerism, premia la elección de un bien y/o servicio que perdure en el tiempo, aunque la inversión inicial sea más cara. Se piensa en el largo plazo, en la reutilización, en una opción que nos permita disfrutar el mayor tiempo posible de un producto cuidadosamente seleccionado y personalizado.

Una pieza de arte o diseño realizada sobre la base de nuestras exigencias es algo original, único, capaz de dar carácter a todo lo que le rodea. Pero para obtener un resultado artesanal, no hay que improvisar: la elección de materiales, tipos, colores debe estudiarse ad hoc, es un juego de equilibrios donde la armonía debe ganar.

> En Villa Desenzano, las ventanas Skyline son de madera lacada de muestra, un color seleccionado para combinar perfectamente con los tonos del mobiliario y los acabados. Elegir Carminati significa contar con un asesoramiento capaz de alcanzar todos los objetivos de diseño. Elegir una ventana Skyline significa permitirse disfrutar de un bien de valor diseñado según las más innovadoras técnicas de construcción.

3. Espacios flexibles y multifuncionales

Nuestras casas no siempre están equipadas con habitaciones que se presten a varias funciones y, a menos que se hayan previsto requisitos especiales en la fase de diseño, no están pensadas para trabajar desde casa. Seguimos ligados a las «salas monotemáticas», en las que la actividad principal define todo lo que hay allí. El mobiliario es estático, la ergonomía es rígida y el cambio es difícil de imaginar.

Ahora que el hogar es el centro de la atención y es -como nunca antes- un refugio seguro, percibimos la necesidad de crear espacios personales que sean sólo nuestros, flexibles, diseñados con todo lo que necesitamos para el llamado smart working o las actividades más relajantes. El espacio de la ventana, a menudo descuidado y dejado vacío para el simple paso, se convierte en el punto focal en torno al cual organizamos nuestra nueva ubicación. La iluminación natural es fundamental y saludable; el exterior está ahí esperándonos, pero aislado acústicamente para permitirnos concentrarnos; la ventana se convierte en mobiliario, minimalista y escénico.

> En Villa Firenze, el patio situado en el centro de la sala de estar tiene más de una función: da luz y aire a la estancia, es una agradable distracción que divide la cocina de la sala de estar y, en ocasiones, se convierte en un «nuevo lugar», visible y a la vez separado del resto, en el que relajarse. Las puertas correderas elevables Skyline cierran el pequeño espacio, haciéndolo único y lujoso.