La puerta de madera es, sin duda, la más utilizada, la que mejor se adapta a cualquier tipo de ambiente, la puerta de interior por excelencia.
La puerta de panel ciego de madera de Carminati tiene una estructura ligera para garantizar la máxima ergonomía y facilidad de uso, incluso con grandes dimensiones. Cuando la hoja se concibe a toda altura, el marco fijo se coloca enrasado con la pared, para conseguir un efecto arquitectónico aún más impactante.
Las maderas disponibles cubren una amplia gama de colores y vetas, para adaptarse a cualquier material o acabado ya existente: nogal canaletto, roble, wengué, ébano, palisandro, disponibles en diferentes tonos (natural, claro, oscuro, fresno teñido, por citar sólo algunos). Para las habitaciones que requieren tonos de color particulares, el abeto lacado es la opción que permite la máxima libertad. El lacado puede ser liso o de «poro abierto», para dejar ver las vetas de la madera y añadir un detalle sobrio pero refinado.