Frescura y sencillez para un pequeño apartamento milanés de dos habitaciones
La luz inunda las habitaciones de Villa Pero, un apartamento de dos habitaciones de los años 70 renovado por Studio MZ en el barrio milanés de Portello. A pesar de una planta larga y estrecha con huecos en los lados cortos, el piso está bien iluminado gracias a una cuidadosa intervención arquitectónica caracterizada por paredes oblicuas, un ingenioso recurso que dinamiza y ergonomiza una habitación de reducidas dimensiones. Allí donde no llega la luz natural, el piso está equipado con luces LED brillantes, que ayudan a ampliar ópticamente los espacios. El uso de colores claros, como el blanco y el gris paloma en la zona de estar, y el empleo de materiales cerámicos reflectantes en el revestimiento del baño, contribuyen a crear espacios armoniosos y confortables.
Del baño clásico original, ahora obsoleto y sobredimensionado, se han obtenido dos estancias: la primera es el baño principal con ventana, conectado con la zona de noche; la segunda es un baño más pequeño con rincón de lavandería, que da servicio a la zona de estar. Entre los dos cuartos de baño hay una ventana vasistas motorizada estratégicamente colocada en la parte superior, para garantizar la intimidad y un paso mínimo de luz y aire al servicio ciego.
La zona de estar es un espacio abierto con salón y rincón de cocina, un entorno agradable caracterizado por el parquet de roble de tablones anchos y baldosas de cemento decoradas en tonos grises para la zona de cocina. En la zona de noche, la luz entra copiosamente por las 3 ventanas presentes que, con un marco de madera muy fino, permiten aprovechar al máximo la iluminación natural. Además del dormitorio y el cuarto de baño principal, hay un pequeño rincón de estudio y una pequeña terraza, con vistas a uno de los nuevos barrios de Milán, en rápida expansión.
Skyline Minimal Frames y Villa Pero
Frescura y sencillez son los conceptos clave de la renovación de este piso milanés. Lo percibimos por los colores, las líneas sobrias, las soluciones espaciales esenciales pero no banales. En Villa Pero se percibe la sensación de confort que puede dar el «tamaño justo» de las habitaciones, la adecuación y proporción de los espacios habitables. La colección de ventanas Skyline Minimal Frames se integra en este equilibrio perfecto como una prolongación de la pared en blanco, un lienzo limpio sobre el que se disponen hábilmente algunas piezas de diseño perdurable.
Los cerramientos Skyline se integran perfectamente en el estilo moderno de las habitaciones, casi como si fueran parte integrante del diseño del mobiliario y no un simple acabado: ése es precisamente su valor. No son elementos indistintos que pasan desapercibidos; tampoco son invasivos, pero tienen carácter. Son a todos los efectos productos de diseño con un gusto estético definido pero, al mismo tiempo, fácilmente adaptables al estilo de cualquier hogar.
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