Inmersa en el verde del campo de Vicenza, esta villa es una perfecta armonía de estilos, colores y texturas.
El exterior se funde con el entorno verde en un equilibrio natural. El revestimiento de piedra de color claro se funde con la vegetación, dando a la casa un aspecto simple y tradicional. En el interior, en cambio, encontramos ambientes cálidos y a escala humana, donde los materiales naturales se alternan con el mobiliario de diseño, en un hábil juego con una apariencia confortable.
El tipo de cerramiento elegido para esta villa respeta las características de simplicidad y linealidad del diseño arquitectónico. Se trata de la colección Skyline Minimal Frames en la variante lacada en blanco, su versión más elegante. Preste atención a cómo se combina con la mampostería: el perfil de madera lacada se convierte en una continuación de la pared, un marco casi invisible para los grandes ventanales. El punto central de la casa es, sin duda, la ventana fija de la zona de estar, un escénico rincón acristalado que se amplia hacia el jardín.
La villa tiene otros dos detalles «escondidos» pero de gran utilidad: las persianas motorizadas de oscurecimiento puestas dentro del cerramiento y la guía empotrada en el suelo de las correderas elevables Skyline Sliding. Este último garantiza la máxima facilidad de deslizamiento de la hoja con el menor impacto visual posible.