La evolución de la corredera elevable
La corredera elevable es el sistema de apertura minimalista por excelencia: con un perfil de sólo 37 mm de grosor, combina un diseño sofisticado con funciones técnicas de última generación. La refinada superficie de madera y la perfecta integración de la manilla confieren al sistema una elegancia especial.
La corredera Skyline Sliding está disponible con dos, tres o cuatro hojas correderas, con dimensiones de hasta 3 metros de ancho y 5 metros de alto por hoja. La hoja fija puede realizarse como una solución totalmente de cristal o enfatizada por un marco de madera. Nuestro departamento técnico está a su disposición para orientarlo hacia la composición más adecuada a sus necesidades de diseño.
Corredor patentado
El innovador sistema de deslizamiento Skyline, consistente en un carril empotrado en el suelo, garantiza una eficaz capacidad de aislamiento protegiendo, al mismo tiempo, los mecanismos de las interferencias. El cinturón flexible formado por elementos articulados permite la máxima facilidad de movimiento incluso de las grandes hojas, con el menor impacto visual posible.
El sistema de deslizamiento se caracteriza por una guía de traslación que cubre el dispositivo destinado al deslizamiento de la hoja móvil, impidiendo la entrada de polvo o suciedad en el compartimento. La guía empotrada ha sido patentada en los más prestigiosos institutos nacionales y europeos.
Skyline con revestimiento exterior de aluminio, protección eterna
El revestimiento exterior de aluminio o metal confiere a la línea insignia de la marca una resistencia específica a todas las condiciones meteorológicas. Los acabados de cada modelo se pueden personalizar y son realizados por Carminati con tratamientos especiales que permiten a los materiales resistir los cambios climáticos.
Hay numerosos colores disponibles, desde el oxidado hasta los colores RAL, desde el brillante hasta el mate, desde los acabados lisos hasta los rayados. La elección de los materiales se realiza en función de las necesidades del cliente: desde los metales tradicionales hasta los acabados más refinados, como el bronce.