Studio d’arte Firenze

Situado en un edificio de época en las afueras del centro histórico de la ciudad, el Studio de Arte Firenze es un «contenedor de belleza». El proyecto de Claudio Nardi Architects ha transformado un piso burgués en un espacio multifuncional donde tradición e innovación se encuentran en un diálogo abierto y en continua evolución. El Estudio de Arte es un lienzo en blanco, un contenedor de experiencias, un espacio neutro que reúne las inspiraciones y actividades de Felice Limosani, experto en vanguardia y nuevos lenguajes. La actividad creativa del artista es acogida en todas sus fases, desde la concepción hasta la realización, y el estudio-laboratorio se ajusta a su libertad expresiva.

El arquitecto partió del concepto de abstracción para resaltar los nuevos volúmenes, las blancas superficies intercaladas con algunos elementos de contraste y la solidez de los materiales utilizados. Habitaciones espaciosas y confortables se desarrollan en un hilo ininterrumpido y coherente, en una disposición escenográfica de gran impacto visual. La primera habitación que «experimenta» el visitante es un manifiesto de las actividades y pasiones del artista: en un amplio y luminoso salón, presenta sus intereses, las diversas lecturas dispuestas en la hermosa librería a medida que cubre por entero la pared, los objetos de diseño hábilmente dispuestos y la colección de CD y vinilos.

A la derecha del salón encontramos una zona filtrante dedicada a los servicios (baños y cocina) ocultada por un muro de listones de madera, que tamiza eficazmente creando al mismo tiempo un elegante motivo decorativo. Más allá de la puerta batiente, cubierta por el mismo revestimiento de madera, se encuentran los espacios destinados a las oficinas, divididos por funcionales tabiques acristalados. A la izquierda de la zona de estar, en cambio, hay una gran galería dedicada a proyecciones de vídeo y reuniones con clientes.

Para las numerosas ventanas del Estudio de Arte Firenze se eligió el producto que mejor se adaptaba al estilo del edificio existente y al nuevo diseño de interior: un cerramiento minimalista de abeto lacado, dotado de un marco muy fino que se funde con los volúmenes blancos y permite el máximo aprovechamiento de luz. La colección Skyline Minimal Frames es ideal en edificios históricos por su adaptabilidad a cualquier tipo de contexto. Al tratarse de un edificio de época, se solicitaron ventanas de color nogal oscuro en el exterior para no alterar los alzados obligados: así pues, se creó un cerramiento bicolor para permitir la máxima libertad en el interior.

Los marcos originales de las ventanas de perfil tradicional, con paneles ciegos en la parte inferior, se han sustituido por ventanas y puertas ventanas totalmente de cristal, construidas mediante encolado estructural. Con su altura de 3 metros y más, las puertas ventanas de las oficinas y del comedor abren las estancias a una luminosidad inédita para el edificio, con un efecto beneficioso inmediato. La alarma antirrobo Maico Tronic System y las mosquiteras empotradas con accionamiento manual completan un producto que respeta las necesidades del cliente y hace de su oficina un lugar donde vivir además de trabajar.