Tradición y modernidad comparada
Cerca de Ashford hay un pueblo con unas pocas casas, dos iglesias, una escuela, algunas tiendas de comestibles y un pequeño pub. Entre los diversos edificios típicos de la tradición anglosajona, Villa Ashford destaca por su aspecto especialmente agraciado y por la belleza de su parque, ajardinado hasta el más mínimo detalle como sólo puede serlo un jardín inglés.
En el alzado interior que da al jardín, el propietario quiso hacer más eficiente la antigua veranda, mejorando su rendimiento y características energéticas: el nuevo jardín de invierno convertido en comedor mantiene las mismas dimensiones y está cubierto por el mismo paramento que el cuerpo principal, pero con una diferencia considerable. Los típicos marcos de las ventanas de travesaño o «inglesas» dan paso a grandes ventanales – los más grandes posibles – para captar toda la luz que el clima inglés puede ofrecer.
skyline minimal frames y villa ashford
Las pequeñas ventanas abatibles o de guillotina se sustituyen aquí por una gran ventana corredera de tres hojas y dos acristalamientos fijos. El contraste entre la madera de roble dejada en su estado natural y los ladrillos abigarrados de la fachada es menos impactante que el blanco cándido de los marcos originales de ventanas y puertas: lo que llama la atención de la solución propuesta es precisamente la ligereza visual del conjunto, la discreta presencia del marco que casi desaparece y parece abrir la estancia hacia el parque sin solución de continuidad.
El sistema de ventanas y puertas utilizado es el Skyline Minimal Frames, con perfiles de madera de sólo 37 mm de grosor. Los requisitos del cliente, tener un espacio aireado y luminoso con una reducida acumulación de calor y una vista ininterrumpida del jardín, se cumplieron y el resultado no podría haber sido más satisfactorio.
